Meditaciones. Marco Aurelio

De mi padre: la mansedumbre y la firmeza serena en las decisiones profundamente examinadas. El no vanagloriarse con los honores aparentes; el amor al trabajo y la perseverancia; el estar dispuesto a escuchar a los que podían hacer una contribución útil a la comunidad. El distribuir sin vacilaciones a cada uno según su mérito. La experiencia para distinguir cuándo es necesario un esfuerzo sin desmayo, y cuándo hay que relajarse. El saber poner fin a las relaciones amorosas con los adolescentes. La sociabilidad y el consentir a los amigos que no asistieran siempre a sus comidas y que no le acompañaran necesariamente en sus desplazamientos; antes bien, quienes le habían dejado momentáneamente por alguna necesidad le encontraban siempre igual.

Marco Aurelio. Meditaciones, Libro I. Biblioteca Clásica Gredos, RBA Bolsillo, Barcelona, 2008.

10 comentarios:

Javier García dijo...

como ya dije en un post-it anterior, este libro es uno de los mejores regalos que me han hecho, sobre todo por la persona que me lo hizo.
comenzado a leer, uno comprende algunas cosas.

camaradeniebla dijo...

ES LO MEJOR DEL MUNDO. Con las epístolas a Lucilio.
besitos.

Javier García dijo...

las epístolas a lucilio no las tengo controladas. miraré de verlas.
queda como muy contracultural estar leyendo estas antigüallas, no? yo creo que aún no tengo edad para volver a los clásicos...

Mundi dijo...

Lo intenté, pero me pudo el peso de post.modernidad.

Jenny jirones dijo...

Javier, este sitio quizás sea incoloro. Lo bueno es que no es nada insípido.
Y los clásicos están para quitarnos un poco el peso de encima -aunque a veces parezca que nos dejan una losa con epitafio y todo sobre la espalda.

Un saludo desde el norte y la nieve (aunque dicen que está en todas partes la muy puñetera)

Anónimo dijo...

Javier, perdona que contamine este espacio dedicado a los clásicos, pero necesito que me escribas urgentemente un correo. En casa no tengo tu dirección y tengo que preguntarte cosas del corto... Si puedes escríbeme a la dirección que sale en la solapa de mi libro, no a la que tienes de la editorial. Gracias.

Javier García dijo...

hola señorita jirones! qué honor que pase por este espacio. como has visto estás linkada en lugar preeminente y sigo la marcha de tu mundo iconoclasta con interés.

la nieve, en sí misma, no está mal (tiene, entre otras cosas, un silencio que no tiene casi nada). el problema es cuando ponen mucha. por el levante, ni asomarse.

Javier García dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier García dijo...

echeve, tranquilo que no has contaminado. sí has desestabilizado un poco el sistema con eso de que este post haya salido clásico. dedicado a los clásicos? no, no y no.
además, los clásicos no eran nada limpios, así en general...

Javier García dijo...

(suprimí yo mismo una entrado de mí mismo. me hice un lío :)